El corcho natural y sus posibilidades para aislar viviendas

Generalmente, aislar una vivienda sin aventurarse en una renovación de envergadura obliga a descartar materiales como el poliuretano o la lana mineral y a considerar soluciones como el corcho natural. Los paneles elaborados a partir de la corteza del alcornoque son idóneos para el aislamiento térmico paredes interiores sin obra A Coruña y otras provincias.

En primer lugar, el corcho es un material ecológico, renovable y beneficioso para las poblaciones de alcornoques, cuya corteza se regenera de forma orgánica en el curso de diez años, aproximadamente, y soporta bien la corrosión biológica.

De todas sus aplicaciones, el corcho proyectado es un tipo de revestimiento que destaca por su escaso grosor y altas prestaciones en paredes interiores y exteriores. Se comercializa en diversos colores. Aparte de sus cualidades aislantes, se distingue por su flexibilidad y elasticidad, resistencia al fuego y capacidad para impermeabilizar superficies.

Por su parte, el corcho aireado o insuflado es otro revestimiento que puede aplicarse sin necesidad de acometer obras. Con ayuda de una manguera especial, se inyecta a baja presión en la cámara de los tabiques o buhardillas, de forma que sus propiedades termoaislantes ‘pasan’ a dichas superficies.

En cuanto a las planchas de corcho, estas pueden adquirirse en múltiples grosores, dependiendo del grado de aislamiento deseado. Aunque se instalan idealmente en paredes de obra nueva, es posible incorporarlas mediante adhesivo a los tabiques, dándoles un toque rústico y natural, en armonía con ciertas corrientes decorativas.

Además, el corcho y sus propiedades termoaislantes pueden aprovecharse de otras formas. Por ejemplo, mediante las pinturas o masillas fabricadas a base de corcho y resinas naturales. Su aplicación es similar a la pintura convencional; está disponible en acabados para todos los gustos, y las capas se secan en un plazo de seis a ocho horas, previniendo fenómenos como la condensación.