Cocinar de manera rápida pero platos que cuenten con todos los ingredientes necesarios y tengan el mejor sabor es el sueño de cualquier cocinero de hostelería. Cuando hay que servir la comida a mucha gente a una misma hora, como sucede en los locales de menú de día, hay que ser capaces de sacarse de la chistera todos los trucos posibles para hacerlo en el menor tiempo posible pero sin renunciar a la calidad.
Contar con un buen Proveedor de mezclas de verduras congeladas para hosteleria puede ser uno de esos trucos que te hagan tener éxito en tus proyectos. Los preparados con mezclas de diferentes verduras y hortalizas te ayudan a preparar platos muy ricos con todo lo que necesitan para contar con el mejor sabor, pero sin tener que lavar, cortar y elegir un gran número de productos.
-Preparados para ensaladilla. Los hay desde los más simples hasta los que tienen una gran variedad de productos. Son la mejor solución para cocinar un plato sencillo y con una gran demanda, sobre todo en verano, pero que puede ser trabajoso si hay que lavar y cortar todos los ingredientes. Solo hay que abrir la bolsa, cocer el contenido y añadir todo lo que se desee para crear una ensaladilla única y muy rica.
-Preparados para revueltos. Los revueltos se piden mucho para cenas rápidas y también para comidas por parte de quienes quieren cuidar un poco más la dieta. Contar con muchas opciones es importante para que puedan elegir un revuelto diferente en cada ocasión y siempre estén al gusto de la persona. Los preparados de verduras con otros ingredientes listos para hacer en revuelto permiten tener variedad sin que haya miedo a que se estropeen las verduras y sin depender de la temporada. Lo mejor es que no es necesario descongelar, tan solo se echan las verduras a la sartén, se saltean y se preparan añadiendo los huevos al final.
-Preparados para acompañamientos. Guisos, carnes asadas y demás necesitan del acompañamiento o bien de una menestra deliciosa y con verduras variadas o bien de unos vegetales a la plancha. Ambos tipos de preparados se pueden encontrar congelados y, como sucede con los revueltos y la ensaladilla, no precisan de una descongelación, por lo que se usan a demanda según se van necesitando, sin riesgo de que se haga de más o se estropeen las cosas.