Regalar detalles de diferentes tipos a los mejores clientes de una empresa ya sea por Navidad, por su cumpleaños o por el aniversario de la empresa es una técnica común para tener contentos a estos clientes. Pero estos regalos tienen que cuidarse y ser lo más personales posibles para que quien lo recibe se sienta muy especial y cuidado.
Uno de los regalos más típicos son las botellas de vino, pero cada vez es más habitual que en lugar de que el vino venga con la etiqueta de la bodega, se hagan Imprimir etiquetas personalizadas en las que figure el tipo de vino y el año, pero también el nombre de la empresa. Incluso en algunos casos, también el nombre del cliente, aunque esto es menos habitual.
Cuando se regalan otro tipo de obsequios, como flores o plantas que se mandan a domicilio o relojes y objetos de uso personal, lo normal es que a estos regalos los acompañe una tarjeta. Esta también debe de imprimirse de una manera absolutamente personalizada. Por un lado, debe de estar el nombre y el logotipo de la empresa. Pero por el otro, un mensaje personal con el nombre del cliente. Este mensaje incluso puede estar escrito a mano en el caso de clientes altamente especiales.
En algunos casos, los regalos son para todos los clientes y no solo para los mejores. Cuando esto es así se escogen obsequios de menos valor pero que gusten y que dejen el nombre de la empresa en buen lugar. Por ejemplo, una tienda de barrio puede decidir regalar a todos sus clientes algo durante una campaña. Si la tienda está especializada en la venta de vinos, el regalo puede ser un bonito sacacorchos. Pero para que sea efectivo, también deberá de estar personalizado con el nombre o el logotipo de la tienda.
Estos regalos personalizados agradan a quien los recibe pero son también un recordatorio de quién los hizo. Se trata de que el cliente tenga presente a la empresa y por eso es tan importante que su nombre figure en el obsequio. Por ejemplo, cada vez que un cliente abre una botella de vino con un sacacorchos regalo de una tienda, con el nombre de la misma, recordará el establecimiento y eso hace que aumenten las posibilidades de que la próxima vez que quiera comprar vino, esa tienda sea la que le venga a la cabeza.