FIESTAS DE LA JUVENTUD

Hace ya muchos años que no voy por Lugo, antes aún iba bastante porque tenía a unos cuantos amigos estudiando en la universidad de esa ciudad. Cada año por lo menos íbamos un par de veces. A principios de octubre había una fiesta que era del patrón de la ciudad de Lugo que se llama San Froilán, como el nieto del rey emérito.

Esa fiesta me gustaba mucho porque íbamos varios amigos desde nuestra ciudad, que no es que estuviese lo que se dice cerca, ya que teníamos que recorrer casi toda Galicia de una punta a otra. Durante los años que estuvieron mis amigos estudiando en Lugo vivieron en diferentes pisos, unos estaban mejor y otros estaban un poco peor, pero todos eran habitables. En uno de ellos tuvieron que llegar a un acuerdo con el propietario del piso porque hacía falta darle al piso una o dos manos de pintura y al final quedaron en llamar a unos pintores para casas Lugo, y he de decir que después de que pintasen el piso parecía otro piso diferente, pero por desgracia el año siguiente no urdieron alquila el mismo piso y se tuvieron que conformar con otro piso peor, aunque estaba mejor situado que el anterior piso.

Me gustaban esas fiestas porque conocía a muchos de los amigos de la universidad de mis amigos y aunque mis amigos se quisiesen ir a casa yo me podía quedar sin problemas hasta la hora que me diese la gana ya que siempre encontraba a alguien conocido con quién quedarme. Creo que en total debí de ir unos seis años seguidos al San Froilán y cada año me lo pasaba mejor.

La otra vez que íbamos al año era en semana santa, que ya que nuestros amigos tenían los pisos pagados aprovechábamos y pasábamos unos cuantos días sin padres estupendamente, que era lo que necesitábamos en ese momento. Lo malo era que teníamos que hacer un viaje en coche bastante largo, pero eso cuando eres joven te da un poco igual y haces lo que haga falta para ir de fiesta y pasarlo bien.