¿Son adecuados los estores para los niños?

Cuando decoramos la habitación de nuestros peques una de las preguntas más recurrentes es si lo que estamos comprando es apto o no para ellos. Por ejemplo, una litera puede ser un mueble cómodo y muy útil, pero si el niño es muy pequeño también conlleva riesgos y hay que tener en cuenta que cuente con medidas de seguridad.

Pero ya no se trata tan solo de lo seguro, también de lo duradero. El niño debe de tener libertad para poder usar todo lo que hay en su cuarto, ya que de otro modo no se sentiría cómodo. No sirve de nada poner unas preciosas cortinas en la ventana y luego pedirle al peque que no las toque y que nos avise si quiere abrirlas o cerrarlas.

Desde este punto de vista, muy en la onda de Montessori, esas cortinas no serían aptas para la habitación del niño. Pero ¿lo serían los estores infantiles? Los estores para niños son estores del tipo enrollables. No se tienen que desmontar para lavar y se limpian con un paño húmedo. Así que si el niño los toca con las manos sucias resulta muy fácil para los padres limpiarlo.

El método para subirlo o bajarlo es muy simple, solo hay que manejar una cuerdita plástica tirando de ella en un sentido o en otro. Pero incluso si nos equivocamos no pasa nada porque no se va a salir de ninguna guía ni va a haber problemas. Por lo que los niños podrán hacerlo por sí mismos y aprender a subir y bajar su estor sin la ayuda de los adultos.

Por tanto, el estor es práctico para los niños. Pero nos queda analizar algo que también es fundamental, ¿le gustarán al niño? Pues desde nuestro punto de vista y creemos que desde el de cualquiera, esto está garantizado. Hay una gran cantidad de modelos de estores infantiles, con motivos de lo más variado para que sean del agrado desde de los más pequeños hasta de los adolescentes.

Solo hay que buscar el motivo que al niño le gusta, por ejemplo, sus personajes favoritos de dibujos o si el niño es forofo de dinosaurios o unicornios y escoger el color que combine con el resto de su cuarto. Siempre es buena idea elegir varios modelos los padres y permitir que finalmente el niño escoja entre los dos o tres estores finalistas para que se sienta partícipe.