Técnicas industriales aplicables a un supermercado

La tecnología avanza a ritmos vertiginosos y muchas de las tecnologías que hasta hace poco eran utilizadas a altos niveles ahora son de dominio público. Por ejemplo, el GPS nació como una herramienta militar en el año 1995 y en poco tiempo se convirtió en algo muy popular para uso civil. Hoy, muchos jóvenes no saben usar un mapa porque no han tenido necesidad de hacerlo nunca.

Lo mismo sucede con la informática. Técnicas que hasta ahora se usaban en empresas de gran tamaño y que son muy nuevas, poco a poco comienzan a verse ya en negocios más pequeños, como supermercados de tamaño medio. Un panel PC industrial a medida es algo ya muy frecuente en un hipermercado pero ya comenzamos a verlos también en supermercados de tamaño medio.

Estos paneles permiten llevar un control de toda la mercancía que entra y sale de los almacenes para que el stock esté siempre no al día, sino al minuto. De esta manera, cuando algo se acaba en una estantería, se sabe exactamente cuántas unidades quedan en almacén y en qué parte del mismo están situadas, lo que facilita mucho la reposición rápida de la mercancía.

A esto ayuda, precisamente, otra de las técnicas más revolucionarias de los últimos años para control de mercancías, las etiquetas inteligentes. Estas etiquetas, mediante sistemas de radiofrecuencia, transmiten a los lectores la información de los productos que se contienen en sus cajas. Así, solo al entrar con un palé de material, el lector situado en la puerta lo detecta y puede añadir esa mercancía al inventario y lo mismo al salir.

Si el operario a la vez coloca el código de barras en el lector de la puerta situado en un panel industrial a medida, se consigue un doble check que hace muchísimo más fácil el control y reduce al mínimo la posibilidad de errores.

Incluso existen pequeños lectores en las estanterías al público de algunos establecimientos para avisar cuando quedan pocas unidades de un producto y es el momento de reponer. Con este control incluso es posible emitir pedidos de forma automatizada, programándolos cuando quede una cantidad inferior a un número determinado de ellos en almacén.

Estos paneles permiten adaptarse a cualquier circunstancia de trabajo e incluso pueden instalarse en zonas como las áreas de congelados, ya que existen carcasas resistentes a altas temperaturas bajo cero y a la humedad que hay en estas zonas.