Decorar la habitación de tu hijo de una manera imaginativa es mucho más fácil de lo que parece. Te damos cuatro pistas sobre cómo hacerlo.
- Coloca un divertido estor infantil. Elige un estor que tenga motivos infantiles y colores que encajen en la habitación de los niños. Le darán a su cuarto un aire todavía más tierno y agradable y gustará no solo a los padres, sino también a los pequeños que se verán atraídos por sus colores y por las imágenes reflejadas en los mismos.
- Usa los vinilos para decorar las paredes y darles vida. Hay vinilos estupendos que puedes poner en la habitación de los niños. Por ejemplo, convierte una de las paredes del cuarto de los niños en un bonito bosque en el que se puedan encontrar incluso duendes o hadas.
En lugar de cubrir una pared al completo puedes optar por vinilos más pequeños y saltearlos por las paredes para darles un aire muy divertido y especial. A los niños les encantará ir descubriendo y buscando los diferentes animalitos o personajes de los dibujos que le escondas por su cuarto.
- Camas con tipi para que tu hijo se sienta en su refugio. Los niños también necesitan de su intimidad y sentirse aislados del mundo en momentos determinados. Las camas con telas que simulan un tipi sobre el niño son perfectas para que, sea por la noche o durante el día, el pequeño pueda refugiarse en su interior a vivir las más divertidas aventuras.
Un lugar para disfrutar de sus lecturas y soñar con lugares que jamás han visto, para jugar con sus muñecos favoritos o para inventar una historia en la que siempre va a ser el protagonista absoluto y salirse con la suya.
- Muebles multifunción que estimulen sus ganas de jugar. Los muebles que tienen varias funciones diferentes son ideales para estimular la imaginación de los niños y ayudarles a tener todo en orden y colocado. Baúles que se transforman en bancos en los que sentarse, puffs en el interior de los cuales se esconden sus juguetes favoritos o muñecos en cuyo interior pueden guardar su pijama.
Todos estos detalles son muy divertidos y ayudarán a que el niño sienta por su habitación un sentimiento de cariño y a la vez de seguridad que le haga no tener miedo cuando llegue la noche porque su cuarto será su castillo y su lugar seguro.