Lo más habitual para colgar cortinas es usar barras, pero no es la única forma. Cuando llegué a mi nueva casa me sorprendí de que no hubiera ni una sola barra para colgar cortinas, ni siquiera rieles. Cuando pregunté, el dueño me dijo que tenía pensado ponerlas, pero que el primer inquilino no quería poner cortinas, así que lo dejó para después, y al final no se colocaron. Me ofreció la posibilidad de colocar barras o rieles, pero entendí que no tenía ganas de ponerlas y que lo decía por compromiso. Y como de primeras tampoco quería pasar por la típica inquilina exigente así que dije que daba igual.

Entonces me planteé otras alternativas y encontré velcro para cortinas. Me estuve informando y me pareció una solución interesante porque suponía no tener que hacer obra complicada ni dar marcha atrás en el tema de las barras. Estuve viendo algunos videos para ver cómo quedaban puestas y cómo era el sistema de colocación del velcro.

La idea que tenía era al menos colocar cortinas en el salón, el dormitorio y la cocina. El salón no iba a ser fácil porque tenía un gran ventanal. Colocar velcro para cortinas tiene muchas ventajas, pero hay que tener en cuenta el peso de las cortinas. Si el tejido es muy pesado o por el tamaño de las mismas suma mucho peso, el velcro puede no resistir y terminar despegándose. Así que busqué unas cortinas muy ligeras. Y tuve suerte porque encontré un patrón estupendo muy delicado y ligero. Costaba un poco más de lo esperado, pero me permitía asegurarme de que el velcro iba a soportar el peso sin mayores problemas. 

En el resto de habitaciones no íbamos a tener problemas de peso. Y aunque también existía la posibilidad de colocar rieles en vez de barras en alguna habitación, seguí apostando por el velcro que me había ido bien para el salón. Así que gracias a este sistema de colgar cortinas no molesté al dueño, pero yo pude tener la casa a mí gusto. Y todo por un coste bastante reducido.