¿Cuánta leche deben de tomar los niños?

Muchos padres se preguntan qué cantidad de leche deben de tomar sus hijos para un correcto desarrollo. Como mamíferos que somos, la leche es una parte muy importante de nuestra alimentación durante la infancia. Lo normal es que un niño tome leche exclusivamente hasta los seis meses de vida y a partir de esa edad comience a tomarla enriquecida con cereales en forma de papilla. A partir de los nueve meses comienza a tomar otros alimentos pero el consumo de leche continúa siendo fundamental.

Entre un año y tres años se recomienda que el niño tome algo más de medio litro diario de leche preferiblemente entera para que le aporte todos los nutrientes que necesita. La centrallechera asturiana además de proporcionar leche entera también pone a disposición de los papás leche de crecimiento, enriquecida con todo tipo de vitaminas y minerales, para que aporte todavía más a los pequeños.

A partir de los tres años ya no se necesita tomar tanta leche, pero es recomendable que a lo largo de la vida de cualquier persona se consuman al menos dos raciones diarias de este producto, ya sea en su forma líquida o en forma de yogur o queso. Así, por ejemplo, el niño puede tomar un vaso de leche grande por la mañana y un yogur a la merienda. Pero esto sería lo mínimo recomendable, pudiendo tomar algo más de leche si lo desea, siempre dentro de una dieta equilibrada y comiendo de todo.

Al llegar a la adolescencia se puede hacer el cambio a la leche semidesnatada para que no tenga problemas con el peso, ya que es una edad en la que el cuerpo tiene muchos cambios y, sobre todo en el caso de las niñas, es frecuente que empiece a existir una preocupación por la estética y por estar delgados. Si durante toda su vida han estado adquiriendo hábitos alimenticios saludables no tendrán ningún problema de sobrepeso durante esta etapa.

La leche desnatada debe de ser exclusivamente para adultos, ya que este tipo de productos, si bien son muy saludables, aportan muy poca grasa y la grasa es también importante en el desarrollo de todo el organismo no debiendo de recortarse en exceso en las etapas de crecimiento. Las dos raciones de lácteos deben de mantenerse para toda la vida, independientemente de cómo se decida consumirlos o si se prefiere usar leche desnatada o sin lactosa.