El tratamiento cancer cuello uterino depende en gran medida de lo avanzado que esté el cáncer, es decir, del estadio o etapa en el que se encuentre. Existe una etapa inicial, que se llama estadio cero o precáncer en la cual el carcinoma todavía se encuentra situado en las células más superficiales y que, por tanto, es mucho más fácil de tratar.

La cirugía láser o la criocirugía son las técnicas más utilizadas en esta etapa. Son poco invasivas y rápidas, pero hay que tener en cuenta que una mujer que ha padecido este cáncer debe ser sometida a rigurosos controles el resto de su vida, ya que hay muchas posibilidades de que el cáncer reaparezca.

En los dos estadios siguientes del cáncer, que son considerados intermedios, el tratamiento va a depender en gran medida de si la mujer quiere o no mantener su capacidad de tener hijos. En caso afirmativo, los tratamiento serán lo menos invasivos posible para que pueda cumplir ese sueño, pero si la mujer ya ha sido madre o no tiene intención de serlo, en muchos casos el médico recomendará que se extirpe el útero para evitar problemas y tener mayores garantías de curación.

En las etapas o estadios más avanzados, la extirpación del útero no es ya una alternativa, sino que es imprescindible. Se combinará con la aplicación de quimioterapia y de radioterapia. Por supuesto, se harán los exámenes que haya que realizar para ver si existe o no metástasis.

Cuando existe metástasis estaremos ante casos muy avanzados de cáncer, por lo que hay que estudiar cuidadosamente el tratamiento a seguir, el cual tiene que ser totalmente personalizado. Si el cáncer está ya muy avanzado se recomendarán exclusivamente tratamientos paliativos.

La extirpación del útero no garantiza que el cáncer no pueda reaparecer. Evidentemente, no lo hará en este órgano, pero puede aparecer en cualquier otro órgano cercano ya que a través del sistema linfático las células cancerígenas pueden propagarse hasta cualquier otro órgano. Aunque la aplicación de quimio está pensada precisamente para que esto no ocurra, no hay garantías y los controles médicos serán recomendables siempre para poder encontrar a tiempo una metástasis y tratarla antes de que avance.

Los controles periódicos anuales por parte de la mujer son el mejor aliado para diagnosticar a tiempo un cáncer de útero y poder tratarlo con las mayores garantías de éxito.