Ya estoy cansado de que me llamen gordo a la cara todo el tiempo, al final voy a creérmelo. Hasta hace bastante poco pasaba de todo lo que me decía la gente aunque me hiriese, pero recientemente he visto unas fotos en las que veo que es cierto que soy un gordo. Pero por desgracia no es tan sencillo cambiar, ni de hábitos ni de forma de ser. Aunque quisiese cambiar de apariencia creo que ya es demasiado tarde, ya no tengo una edad en la que sea sencillo bajar de peso. Por lo que he decidido realizarme una liposucción abdominal, ya que de esta forma será más sencillo bajar de peso. Aunque vaya al gimnasio el resto de mi vida no creo que haga el efecto necesario para bajar de peso, ya que no se puede cambiar los hábitos alimenticios tan fácilmente.

 

Cuando llegas a ser un gordo es porque llevas una vida sedentaria y porque las cosas que comes son cosas que están llenas de grasas y de azúcares, pero el problema es que normalmente son las cosas más ricas para comer. Si para adelgazar hay que comer cosas que están malas o no saben a nada prefiero seguir siendo gordo. En casa muchas veces me dicen que coma más vegetales y cosas verdes, pero la verdad es que no me gustan y no creo que me vayan a gustar jamás.

 

Para cambiar de forma de comer hay que tener una fuerza de voluntad mucho más fuerte que la que yo tengo, porque de lo contrario no me sería tan difícil dejar de comer las cosas ricas para comer las que no están tan buenas. Nunca fui de la opinión de que hay que comer sano pero tampoco creo que coma tan mal. Pero lo que es cierto es cierto y las verduras cuanto más lejos estén mejor.

 

Sea como sea, cuando se es gordo no hay nada que puedas hacer, salvo tener una fuerza de voluntad más fuerte que el acero para poder cambiar tus hábitos alimenticios y de esa forma poder bajar de peso. Porque es casi la única forma de poder conseguir dejar de ser un gordo sin tener que pasar por el quirófano.