Duchas dobles: un capricho muy práctico

Si tienes un cuarto de baño grande podrás darte muchos caprichos en tu reforma baño, pero incluso con muy poco espacio, si sabes distribuirlo, puedes conseguir resultados bastante sorprendentes. Por ejemplo, colocando la ducha de lado a lado del cuarto de baño, aprovechando el ancho o el largo según cuadre, se puede conseguir ganar mucho espacio en el interior dejando lugar para el resto de piezas del baño.

Incluso puedes darte un pequeño lujo si optas por aprovechar todo el ancho del cuarto de baño, el poner una ducha doble. ¿Te hablo de dos duchas? No, en realidad te hablo de una sola, con una sola mampara y un solo plato, pero lo suficientemente larga para poder poner en cada extremo una ducha y poder usarla dos personas a un tiempo.

Una opción perfecta para parejas con horarios similares que siempre tienen que hacer malabares para poder acabar ambos a tiempo. De este modo no habrá que esperar a que acabe de ducharse uno para hacerlo el otro ni uno tendrá que levantarse antes de la cama.

Una vez que se realiza una reforma integral en el cuarto de baño instalar la doble ducha no supone un gasto a mayores demasiado grande y la comodidad que supone realmente se nota. Pero aquellos que no tienen el mismo horario quizás se planteen aprovechar el espacio de otra manera.

En lugar de poner una ducha que coja todo el ancho del baño, dividen este espacio en dos para poner una ducha más pequeña y, por ejemplo, una sauna o un baño turco. Una opción más cara, porque  necesita de una instalación a mayores, pero que para muchos es un capricho que vale la pena pagar aunque suponga apretar todo un poco más en el mismo hueco.

Por último, aprovechando el baño al ancho, existe una tercera opción: la de una bañera grande. Esta opción es sin duda alguna la más económica, porque una bañera con una cortina bonita resulta barata en comparación con un plato de ducha del mismo tamaño y una mampara de cristal. Además, para algunas personas la bañera es un auténtico capricho al que no quieren renunciar aunque solo puedan disfrutar de un largo baño en ocasiones especiales.

Los baños de agua caliente son una fantástica manera de relajar los músculos y de liberar el estrés tras una larga semana, la sauna es un lujo maravilloso para quienes disfrutan de este tipo de tratamientos y las duchas dobles lo más práctico para parejas ajetreadas. Tú elijes.