Los médicos saben como diagnosticar cancer de colon desde el inicio de la enfermedad, el problema es que muchos pacientes no notan los síntomas y no acuden a la consulta hasta que el cáncer ha avanzado ya mucho e incluso hasta que ya se presentan otros problemas. Por tanto, hoy uno de los campos en los que se centran los médicos para conseguir vencer a este cáncer está en el diagnóstico temprano, que pasa porque el paciente conozca los síntomas ante los que tiene que estar atento y acudir al médico.

Por suerte, el cáncer de colon da síntomas desde sus inicios, al menos en la mayoría de los casos. El problema es que muchas veces no se acaban de identificar como un problema por el cual haya que acudir al médico. Por ejemplo, cambios en los hábitos intestinales. Comenzar de pronto a sufrir diarreas o estreñimiento o combinar ambas cosas es un síntoma de que algo va mal en el intestino. También lo es el sufrir calambres, cólicos o dolor de manera continuada. O el sentirse muy débil e incluso perder peso a pesar de alimentarse bien. Uno de los síntomas más llamativos y por los que más gente acaba por acudir a la consulta es la presencia de sangre en las heces. Pero lo cierto es que, por sí solo, este síntoma suele acabar teniendo más que ver con hemorroides o fisuras que con un cáncer, por lo que no hay que alarmarse aunque sí acudir al médico.

Lo habitual es que el doctor comience por eliminar la posibilidad de problemas menores como una gripe intestinal o los ya mencionados en el caso de presencia de sangre. En los casos en los que hay antecedentes de cáncer de colon sí se suele optar por las pruebas médicas de una manera mucho más rápida, ya que esta enfermedad puede tener un componente genético. En todo caso, hay protocolos para seguir que son lógicos y normales. Generalmente, si no se encuentra otro problema, se suele recurrir a una colonoscopia así como a un análisis de sangre y otro de heces. Estos resultados son determinantes para ver si realmente se está sufriendo un cáncer o si hay otros problemas como el colon irritable, que puede dar síntomas muy alarmantes pero que aunque es un problema  para quien lo padece no tiene la gravedad del cáncer de colon.