La adolescencia comienza oficialmente a los trece, aunque como en todo cada persona es un mundo. Hay niñas, más precoces por lo general, que a los doce años ya son mujercitas en plena adolescencia y niños que con quince continúan siendo muy infantiles.

Pero, por líneas generales, alrededor de los trece años comienzan los pulsos entre los hijos adolescentes y sus padres. Y uno de los más intensos suele ser el que tiene que ver con el dormitorio. Si el niño tiene habitación propia querrá decorarla a su gusto y para ello querrá imponer su personalidad y sus gustos. Si comparten habitación con un hermano estaremos hablando de una guerra mucho más complicada que puede acabar en una habitación dividida en su totalidad.

Aquí es importante que los padres no se traten de imponer también, sino que saquen a relucir su vena más diplomática y piensen que solo es una habitación y que la adolescencia es solo una fase. Se puede tratar de escoger junto con ellos estores juveniles a gusto de ambos, alfombras y colchas y a cambio permitir que escojan ellos el color de las paredes o los posters con los que van a decorarlas.

Así, podremos tener algo que decir en aquellos elementos más permanentes y les daremos la opción de que sean ellos quienes decidan los detalles que son más fáciles de cambiar y de corregir pasado el tiempo. Un toma y daca en el que hay que hilar fino para que todos salgan contentos con el trato.

Si eres de los que odias los pósters en las paredes puedes negociar el poner una pared totalmente de corcho en la que podrán colgar todo lo que deseen o incluso puedes permitirles enmarcar en cristal sus pósters favoritos. Este tipo de enmarcación es barata y además permite poder cambiar el póster según se vayan pasando las modas y se quiera quitar a un ídolo para colocar a otro.

Y si esta guerra os parece demasiado complicada como padres, pensad que siempre será mucho más fácil sobrevivir a esta batalla que a la que se va a dar todos los días para lograr que mantengan ordenado su nueva habitación, por mucho que les guste y la hayan podido colocar a su gusto. Aunque esto también puedes preverlo con suficientes espacios de almacenamiento para que puedan tener un sitio para cada cosa.